Cuando Simón Pedro se dio cuenta de lo que había sucedido, cayó de rodillas delante de Jesús y le dijo: Señor, por favor, aléjate de mí, soy demasiado pecador para estar cerca de ti. (Lc.5:8) NTV
Solo quien reconoce que es pecador y que no puede acercarse a Dios por sus méritos, quien es consciente de su necesidad espiritual, quien está dispuesto a dejarlo todo por iniciar una nueva vida con Jesús puede ser su discípulo y convertirse en un pescador de hombres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario