¿Hasta cuándo me tendrás en el olvido, Señor? ¿Para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás de mí tu rostro? ¿Hasta cuándo soportaré esta diaria angustia? ¿Hasta cuándo triunfará mi enemigo? (Sal.13:1-2) NBV
Dios guarda silencio ante algunas de nuestras oraciones, algunos creen que han sido olvidados, cuando en realidad, están siendo procesados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario