Hijo mío, si sales fiador por tu amigo, y empeñas tu palabra en favor de un extraño, te has enredado con tus propias palabras; ¡eres cautivo de tus propias promesas! Hijo mío, has caído en manos de tu prójimo. Para librarte, tienes que hacer lo siguiente: Ve a hablar con tu prójimo, y humíllate ante él. (Pr.6:1-3) RVC
Dios quiere que ayudemos a nuestros amigos y al necesitado, pero no promete cubrir los costos de cada compromiso irresponsable que hagamos. Debemos actuar con responsabilidad para que así nuestras familias no sufran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario