Me dije: «Tendré cuidado con lo que hago y no pecaré en lo que digo. Refrenaré la lengua cuando los que viven sin Dios anden cerca». (Sal.39:1) NTV
Hay momentos calientes en nuestra vida, en los que hacemos bien en no decir lo que hay en nuestro corazón, pero si nuestros sentimientos exigen un desahogo, estemos solos y hablemos con nuestro corazón a Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario