Pero yo escuché lo que dijiste, oí tu argumentación. Dijiste: Soy puro e inocente; estoy limpio, libre de culpa. (Job.33:8-9)PDT
No somos justos por lo que hacemos, somos justificados por la sangre de Jesucristo solamente, cuando empezamos a creer lo contrario, eso es orgullo.
No somos justos por lo que hacemos, somos justificados por la sangre de Jesucristo solamente, cuando empezamos a creer lo contrario, eso es orgullo.
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