Rey de Babilonia, tú que derrotabas a las naciones, ¡has caído de muy alto! Te creías un dios en el cielo pero fuiste derribado a la tierra. Te decías a ti mismo: “Voy a subir hasta el cielo, allí pondré mi trono por encima de las estrellas de Dios. Reinaré desde la montaña donde viven los dioses. Subiré más allá de las nubes, y seré como el Dios altísimo(Is.14:12-14)BLS
La rebeldía nacida del orgullo te lleva a la codicia y autosuficiencia.
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