Ahora, Dios nuestro, mira cómo nos han amenazado. Ayúdanos a no tener miedo de hablar de ti ante nadie. (Hch.4.29)TLA
Las amenazas se ven grandes cuando estamos en sombras, pero encendemos la luz de Jesús y desaparecen.
Las amenazas se ven grandes cuando estamos en sombras, pero encendemos la luz de Jesús y desaparecen.
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