Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo. (1Ti.5:8) RV60
Se podría reducir de manera significativa la pobreza en el país, si cada hombre que abandono a su esposa e hijos fuera a su casa y comenzara asumir seriamente su rol de proveedor.
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