¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios. (Mi.6:8)NVI
Cada vez que el hombre decide amar verdaderamente a Dios y a su prójimo significa salir de su zona de comodidad a un lugar donde tiene que ensuciarse las manos al confrontar el mal y traer justicia mientras ofrece misericordia.
Cada vez que el hombre decide amar verdaderamente a Dios y a su prójimo significa salir de su zona de comodidad a un lugar donde tiene que ensuciarse las manos al confrontar el mal y traer justicia mientras ofrece misericordia.
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