Cuando Jesucristo vino a este mundo, fue bautizado en agua, y al morir derramó su sangre. El Espíritu de Dios es testigo de esto, y todo lo que el Espíritu dice es verdad. (1Jn.5:6) TLA
El testigo es el Espíritu Santo quien le dice a su espíritu humano con una confiada calma que usted pertenece a Jesucristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario