Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. (Mr.12:30) PDT
No importa que tantas relaciones tengas o qué tantos regalos compres para otras personas, al final, tú no vas a estar satisfecho con nada hasta que no llegues a amar a Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario