Cuando Eliab, que era el hermano mayor de David, escuchó la conversación de David con los soldados, se enojó muchísimo y le preguntó a David: ¿A qué viniste? ¿Con quién dejaste tus pocas ovejas en el desierto? Yo sé bien que eres un mentiroso y un malvado. Sólo viniste a ver la batalla. (1Sa.17:28) TLA
Cada vez que des un paso de fe para luchar contra el enemigo, alguien estará siempre ahí para tratar de desalentarte a menudo alguien de tu propia casa.
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