Entonces Jesús le respondió: ¡Grande es tu fe, mujer! ¡Que se haga lo que deseas! Y su hija quedó curada en aquel mismo instante. (Mt.15:28)BLPH
La verdadera fe es una fe probada, y una fe probada es una fe madura.
La verdadera fe es una fe probada, y una fe probada es una fe madura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario