Saúl contestó: ¡Está bien, he pecado! Pero por favor, regresa conmigo. Muéstrame algo de respeto frente a los líderes y el pueblo de Israel. Regresa conmigo para que pueda adorar al Señor tu Dios. (1Sa.15:30)PDT
Nos asustan mas las consecuencias del pecado, que el pecado en si; el "que dirán" y lo que otros hagan, mas que la mirada de dolor y tristeza del rostro de aquel que nos observa desde su trono santo.
Nos asustan mas las consecuencias del pecado, que el pecado en si; el "que dirán" y lo que otros hagan, mas que la mirada de dolor y tristeza del rostro de aquel que nos observa desde su trono santo.
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