Entonces Jacob se quedó solo en el campamento, y llegó un hombre y luchó con él hasta el amanecer. Cuando el hombre vio que no ganaría el combate, tocó la cadera de Jacob y la dislocó.(Gen.32:24-25)NTV
Cada uno de nosotros está dotado de ese maravilloso poder que nos permite prevalecer contra Dios; y Él sabe, con tristeza, que no puede prevalecer contra nosotros, sin tomar ciertas fuertes medidas que no nos dejen más alternativa que ceder.
Cada uno de nosotros está dotado de ese maravilloso poder que nos permite prevalecer contra Dios; y Él sabe, con tristeza, que no puede prevalecer contra nosotros, sin tomar ciertas fuertes medidas que no nos dejen más alternativa que ceder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario