Luego el Señor le dijo a Moisés: El corazón del faraón es obstinado, y todavía se niega a dejar salir al pueblo... por lo tanto esto dice el Señor: Te mostraré que yo soy el Señor. ¡Mira! Con esta vara que tengo en la mano golpearé el agua del Nilo, y el río se convertirá en sangre.(Ex.7:14,17)NTV
El pecado es lo que convierte nuestras aguas en sangre.
El pecado es lo que convierte nuestras aguas en sangre.
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