Muchas
veces me he preguntado si realmente tengo Pasión por Cristo, a pesar de que
durante años he escuchado innumerables predicas que me han hablado de la
“pasión por Cristo y por las almas perdidas”
Así
que decidí mirarme en el espejo de la Palabra de Dios y poder examinarse y ver
si hay tal pasión.
La
Pasión esta definida como el apetito o afición vehemente a una cosa.
Muchas
personas desarrollan algún tipo de pasión en su vida, hay pasiones que motivan
al bien y otras al mal, me acuerdo como algunas amistades tenían tal pasión por
algún equipo de futbol, y su vida, vestimenta, sus cosas personales estaban
relacionadas con los colores de su equipo favorito.
También
existen pasiones mortales, puede ser por una patria, esto me trae a mente los
famosos pilotos japoneses llamados los Kamikaze, estos hombres en algún momento
del combate aéreo decidían dar su vida
por su país, dejando en segundo lugar a su familia y se estrellaban contra las
naves enemigas.
Existen
también pasiones ideológicas como en la época del terrorismo muchos jóvenes
dejaron su familia por unirse a grupos extremistas como Sendero Luminoso o el
MRTA.
Están
las pasiones religiosas como los seguidores del Islam, muchos de ellos llenaron
sus cuerpos con bombas y decidieron morir y matar a otros por querer de alguna
manera mostrar pasión por su religión.
Todas
estas pasiones son por cosas vanas y otras malas, pero el ejemplo de mayor
pasión es JESUS
Jesus
tuvo pasión para dar su vida en la cruz del calvario. Lo hizo por amor
principalmente y no solo por obediencia, y cuantas veces queremos desarrollar
la pasión por Cristo y por las almas perdidas que no conocen a Cristo, pero
muchas veces esa pasión esta motivada solo por la obediencia, por cumplir
metas, por una competencia de demostrar quien gana mas, y recibir los aplausos de
los lideres o mentores pero realmente será verdadera pasión por las almas.
¿Cuál
debe ser mi motivación para ganar almas para Cristo?
Sabemos que en:
Mr.16:15” Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
Mr.16:15” Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
El
mandato es predicar porque quien convierte es el Espíritu Santo, no se trata
solamente de llevar a la gente a la iglesia, y de enfocarnos en el crecimiento
de la misma, la motivación tiene que ir mas allá de todo esto.
La Biblia nos
enseña en:
Ez.3:17-19
“Hijo de hombre, yo te he puesto
por atalaya a la casa de Israel;
oirás, pues
tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. Cuando yo
dijere al impío: De cierto
morirás; y tú no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal
camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu
mano. Pero si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad y de su mal
camino, él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma."
morirás; y tú no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal
camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu
mano. Pero si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad y de su mal
camino, él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma."
Recordemos
que todos los que somos salvos estaremos en el Tribunal de Cristo dando
cuenta de nuestra verdadera motivación
con que hicimos las cosas para Dios.
La Pasión
tiene que ver un poco con locura y es cierto porque dice la Palabra en:
1Co
1:21 “Pues ya que en la sabiduría
de Dios, el mundo no conoció a Dios
mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.”
El Apóstol Pablo demostró una gran locura y pasión
por lo que hacia, si leemos el Cap. 14
de
Hechos veremos una historia interesante como este hombre tenia verdadera Pasión por
Cristo y por las almas, predicaba sin medir ningún tipo de consecuencia, escapando de
Iconio hacia Listra es apedreado hasta dejarlo como muerto, pero el se levanta y vuelve a
Listra a terminar lo que Dios le había mandado, tremendo eso si es pasión, renunciando a
toda comodidad y voluntad de hombre.
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