Nadie sabe el día ni la hora en que yo vendré; no lo saben ni siquiera los ángeles del cielo. Es más, tampoco yo lo sé. Sólo Dios, mi Padre, lo sabe. (Mt.24:36) TLA
No sabemos cuándo regresara el Señor, pero si sabemos que cualesquiera que sean nuestras circunstancias el deseo de Dios para nosotros es que vivamos sin ansiedad y con esperanza.
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