No amen el dinero. Estén contentos con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré». (Heb.13:5) NBV
Si Dios nos ha dicho que nunca nos va a desamparar, no hay nada de lo que podamos querer o pedir ahora o después que no esté contenido en esta promesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario