Sucede también con el reino de los cielos como con un comerciante que andaba buscando perlas finas; cuando encontró una de mucho valor, fue y vendió todo lo que tenía, y compró esa perla. (Mt.13:45-46) DHH
Encontrar el reino de Dios en nuestra vida es una bendición tan extraordinaria que vale la pena dejar todo para entrar en el.
No hay comentarios:
Publicar un comentario