Tú, que en tu corazón decías: “Subiré al cielo, por encima de las estrellas de Dios, y allí pondré mi trono. En el monte del concilio me sentaré, en lo más remoto del norte; subiré hasta las altas nubes, y seré semejante al Altísimo. (Is.14:13-14) RVC
Todo orgullo empieza por Satanás y la rebelión es la evidencia de su presencia, con un triste final que es la separación de Dios.
Todo orgullo empieza por Satanás y la rebelión es la evidencia de su presencia, con un triste final que es la separación de Dios.
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