No pongas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas ningún daño le dijo el ángel. Ahora sé que temes a Dios, porque ni siquiera te has negado a darme a tu único hijo. (Gen.22:12)NVI
Jamas conoceremos quienes somos en realidad hasta que seamos probados.
Jamas conoceremos quienes somos en realidad hasta que seamos probados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario