Ten por cierto que, así como un padre disciplina a su hijo, el Señor tu Dios te disciplina para tu propio bien. (Dt.8:5)NTV
La Disciplina de Dios es para protegernos, no para castigarnos.
La Disciplina de Dios es para protegernos, no para castigarnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario