¡Bendita sea tu esposa, la mujer de tu juventud! Ella es una gacela amorosa y agradable. ¡Que sus pechos te dejen siempre satisfecho! ¡Que su amor siempre te cautive! (Pr.5:18-19) NBV
Cuando un marido y una esposa son fieles al Señor y el uno al otro, ninguno de los dos buscará hallar la satisfacción sexual fuera de sus límites.
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