Háganse amigos de Dios, y él se hará amigo de ustedes. ¡Pecadores, dejen de hacer el mal! Los que quieren amar a Dios, pero también quieren pecar, deben tomar una decisión: o Dios, o el mundo de pecado. (Stgo.4:8) TLA
Si tienes una pizca de odio al pecado, fue Dios que la puso en ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario