No dejemos de reunirnos, como hacen algunos. Al contrario, animémonos cada vez más a seguir confiando en Dios, y más aún cuando ya vemos que se acerca el día en que el Señor juzgará a todo el mundo. (Heb.10:25) TLA
La diferencia entre una oveja sana y una enferma, es que la primera siempre busca estar dentro del rebaño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario