Y acercándose al foso, gritó a Daniel con voz angustiada. El rey habló a Daniel y le dijo: «Daniel, siervo del Dios viviente, tu Dios, a quien sirves con perseverancia, ¿te ha podido librar de los leones?». Entonces Daniel respondió al rey: «Oh rey, viva para siempre. Mi Dios envió Su ángel, que cerró la boca de los leones, y no me han hecho daño alguno porque fui hallado inocente ante Él. Y tampoco ante usted, oh rey, he cometido crimen alguno». (Dan.6:20-22) NBLA
Los leones no te pueden morder si Dios no lo autoriza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario