La mentalidad pecaminosa es enemiga de Dios, pues no se somete a la ley de Dios, ni es capaz de hacerlo. (Ro.8:7)NVI
El pecado siempre nos separa de Dios, y a veces también de la iglesia.
El pecado siempre nos separa de Dios, y a veces también de la iglesia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario