Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco intensamente. Mi alma tiene sed de ti; todo mi ser te anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta. (Sal.63:1)NVI
Si no aprendes a buscar paz día a día, no podrás enfrentar el día de aflicción.
Si no aprendes a buscar paz día a día, no podrás enfrentar el día de aflicción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario