Al día siguiente, sacó dos monedas de plata y se las dio al dueño del alojamiento. Cuídemelo le dijo, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva. (Lc.10:35)NVI
No hay sacrificio que Dios no te vaya a compensar con creces, por mucho que te cueste, que te duele o te haga llorar.
No hay sacrificio que Dios no te vaya a compensar con creces, por mucho que te cueste, que te duele o te haga llorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario