Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis iniquidades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. (Sal.51:9-10)LBLA
No hay duda que nuestro pecado ofende a Dios, pero nuestro desgano por arrepentirnos y recibir su perdón lo ofende mas.
No hay duda que nuestro pecado ofende a Dios, pero nuestro desgano por arrepentirnos y recibir su perdón lo ofende mas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario