¡Y nadie podrá detenerme! Yo, el Dios todopoderoso, juro que así será». (Is.14:27) TLA
Así como el mar no pudo
detener a Moisés, ni el pozo a José, y aun Goliat no pudo detener a David, y ni
la misma muerte detuvo a Jesús, nada va a detener que Dios cumpla su propósito
en tu vida.